«Menos es más» —Dijo Ludwig Mies Van Der Rohe (1886-1966), un arquitecto, diseñador industrial y abanderado de la famosa escuela Bauhaus.
Con esta frase que ha trascendido a través del tiempo y con una gran profundidad detrás, quiso decir que todo aquello que no cumplía alguna función en específico ni solucionaba algún problema, estaba de sobra. De esta manera, se evitaba el exceso de elementos innecesarios en el espacio.
Por años esta frase ha resonado más de alguna vez a nuestro alrededor y se volvió un lema para el minimalismo. Se comenzó a hablar de este movimiento artístico en 1965 en Nueva York en el cual se dejó a un lado la estética sobrecargada y se concentró en la belleza de lo esencial; el minimalismo se ha visto empleado en diferentes ámbitos del arte como lo es la arquitectura, el diseño de interiores, las artes plásticas y el diseño gráfico.
El minimalismo en el diseño gráfico se trata del uso del espacio, teniendo en cuenta las formas simples, la tipografía palo seco y la utilización de colores mayoritariamente planos, siempre usando el vacío en el lienzo a su favor. Lo que busca es comunicar a través de la simplicidad un concepto más complejo; decir mucho con poco.
Unos ejemplos de minimalismo tenemos estos anuncios publicitarios de IPhone (Your phone / IPhone) y Coca-Cola (Drink and drive) . El mensaje es claro y conciso, usando solo el color y pocos elementos en el espacio que comunican fácilmente el mensaje que se busca transmitir.
¿Te gusta el minimalismo?