Para nuestra generación, esta crisis sanitaria es la primera a la que nos enfrentamos en carne propia, nos dimos cuenta que no estamos preparados para una pandemia y nos hemos visto privados de muchas cosas que antes eran corrientes para nosotros, hemos tenido que adaptar nuestra vida a las circunstancias adversas a las que nos enfrentamos por ahora, para mantener “controlada” la dispersión del virus. Los informes mostrados por instituciones oficiales de distintos países, nos revelan como afecta esta pandemia en la sociedad, pero ¿Cuál ha sido la reacción de éstos, ante esta crisis sanitaria?
El grupo de comunicación BBDO España ha investigado detenidamente este hecho, y con base en sus datos obtenidos, han realizado el informe al que han titulado «Sentimientos y perspectivas para la segunda fase de la crisis». Este informe, reflaja cómo las tendencias y necesidades cambiaron en en la población. Dicha investigación consta de un resumen en el cual se señala el comportamiento de las personas, así como el comportamiento de las marcas para sobrevivir la crisis. Por un lado, la sociedad, dejó de consumir cosas innecesarias y solo conservó las necesidades básicas, esto derivó que se hayan centrado más en las redes sociales para satisfacer el ocio. La población ahora no piensa a largo plazo, y usan las redes sociales para salir un poco de su rutina diaria, viendo comedia, comidas y compras dentro de estas. A su vez, han mostrado un incremento en el sentimiento de solidaridad y unidad hacia todos. Estos sentimientos son los más comunes en una situación así. Por otro lado, las marcas no se han quedado atrás, se han puesto manos a la obra, y han hecho acciones generosas y altruistas para cooperar un poco con los más necesitados, este tipo de estrategias van más allá de las palabras. Lo anterior mencionado, demuestra ante los ojos de las personas, que están presentes en solidaridad con la sociedad y que los acompañan en su cuarentena.
Su mensaje se adapta a la situación y no dicen nada si no es oportuno, es decir, ellas miran más a largo plazo que las propias personas.
El gran aliado de una crisis, es la incertudimbre y el análisis de BBDO España ha clasificado la crisis en tres fases para mostrar un aproximado de lo que queda por venir. Primero, nosotros estamos por terminar lo que sería la primera fase «Reevaluación rápida», donde se encuentra el pico de casos. La fase dos se caracteriza por ser el «Patrón de espera» donde se confía en que sea el momento de eliminar las restricciones. La última fase sería la «Nueva normalidad», cuando sería posible un nuevo brote de contagios a efecto rebote y el regreso escalonado de la rutina. Con estas predicciones se puede entender la evolución de los sentimientos de las personas con respecto a las marcas.
Por otro lado, no todas las personas viven la crisis de igual manera, el informe cataloga a éstas en tres grupos diferentes:
- Los «silver» (más de 60 años)
Su perfil ha pasado de tener un rol relevante a ser una carga y su vulnerabilidad ante la situación ha hecho que se sientan aislados y solos. Además, es probable que su confinamiento se alargue más que el de los jóvenes, según Antoni Trilla, epidemólogo y asesor del gobierno. Por otro lado, su soledad viene de la mano de la falta de conocimiento tecnológico, pues ahora los dispositivos electrónicos y las redes sociales son prácticamente las únicas formas de conexión con el exterior. En cambio, este sector se tiene que conformar con el teléfono, si es que lo tienen.
Este sector también consume y, por tanto, espera de las marcas una serie de acciones. Sus peticiones se basan en reconocimiento, por sentirse integrados en el mercado ya que eran el colectivo más olvidado; seguridad, en todos los aspectos de su vida; y ayuda tecnológica, ya que necesitan una transición tecnológica rápida para poder asumir la situación. Su principal miedo es a la muerte por lo que sería recomendable desviar su atención con otros temas más positivos.
- Padres y madres con niños en edad escolar
Esta situación les ha desbordado por completo, especialmente si tienen que compaginarlo con el teletrabajo. Su responsabilidad aumenta a la vez que su estrés, por lo que les es imposible hacerlo todo y bien. Esto también afecta a las parejas, puesto que su espacio e intimidad es prácticamente nulo, lo que hace que reflexionen sobre la vida que tenían antes del confinamiento. Esto podría provocar una reevaluación de las prioridades una vez acabada la crisis.
Para que las marcas lleguen a este tipo de público tendrán que ayudar en el día a día de este grupo. Además, es importante generar un mensaje de comprensión que les distraiga y puedan escapar del estrés que caracteriza su vida. Quieren que les reconozcan por su esfuerzo, pero sin proyectar na imagen irreal de perfección. Por otro lado, la esperanza es el valor más importante para ellos, puesto que su economía se está viendo afectada, así que necesitan herramientas para ver su futuro claro y con optimismo.
- Jóvenes (18-30 años)
Este colectivo se siente impotente, siente que está perdiendo su vida encerrado en casa. Su perfil está caracterizado por una frustración constante y se muestran melancólicos por el pasado cercano. Su mentalidad es a corto plazo, enfocada a satisfacer sus necesidades más inmediatas de libertad y conexión social. Sus necesidades individuales chocan con la responsabilidad colectiva, por lo que su comportamiento puede cambiar de forma inesperada.
Con estos datos, las marcas tienen muchas bazas para estar presentes al lado de este tipo de personas. Por un lado, es importante el entretenimiento para alegrarles el confinamiento y que se haga más ameno. La nostalgia que hace echar de menos a sus seres queridos se puede ver satisfecha con la conexión que ofrecen las nuevas tecnologías. Además, como sienten que están perdiendo su tiempo, cuando acabe el confinamiento esperan que las marcas les devuelvan todo ese tiempo y que estén a la altura de la situación, son el colectivo más crítico, tanto con empresas como con el gobierno.
Artículo original: Marketing Directo